ESPAÑA, PRIMAVERA DE 1939. RADIOGRAFÍA DE UN EJÉRCITO 31
anarquistas estaba en el 111), o en el paseo de la Castellana esquina calle
Martínez de la Rosa (donde estaba la sede de Unión Radio); en los Nuevos
Ministerios o incluso en la castiza Puerta de Alcalá (donde los comunistas
montaron un último reducto: de hecho, los cañonazos que se aprecian todavía
hoy en la borbónica puerta corresponden a la francesada de 1808 pero
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 31-52. ISSN: 0482-5748
también a estos combates).
Por su lado, los soldados nacionales de la Universitaria y de la Casa
de Campo contemplaban atónitos desde sus privilegiadas atalayas la lucha
intestina de sus enemigos, dejándoles hacer, aunque hay que señalar que el
día 8, aprovechando la ocasión, hicieron un reconocimiento ofensivo para
tantear las defensas de su adversario, en una operación que acabaría en fracaso
absoluto con muchas bajas, comprobando con sangre que las defensas
de la capital todavía estaban sólidas y bien protegidas. Su enemigo se batía
en una lucha interna pero parecía no olvidar cuál era, al final, su verdadero
adversario10.
El día 12 de marzo el Consejo, victoriosas las tropas casadistas, daba
por terminados los sangrientos sucesos, con un balance que el general Salas
Larrazábal en su Historia del Ejército Popular no dudó en calificar de ‘aterrador’:
233 muertos, 564 heridos y unos 15.000 prisioneros comunistas,
que Casado dispuso concentrar en la zona de Alcalá de Henares (uno de los
muertos era el coronel Barceló, jefe de las fuerzas comunistas contrarias a
los casadistas. Sería fusilado unos días después de la revuelta)11. Su obsesión
ahora era concentrarse en negociar unas condiciones de paz dignas con
el claro vencedor.
El coronel Casado pensaba que lo ocurrido en Menorca el mes anterior,
donde la guarnición gubernamental se había rendido en una especie de
paz negociada con mediación internacional incluida, podría ser extrapolado
al resto del territorio todavía en poder de la República...12 Pero Franco, a
estas alturas de la guerra, no quería oír hablar de otra cosa que no fuera la
rendición incondicional.
10 Calvo, Fernando: La Guerra Civil en la Ciudad Universitaria; Ediciones La Librería,
Madrid, 2012. En este libro se relata la asombrosa aventura de todo un teniente coronel
de Regulares del Ejército nacional pasándose a su enemigo… ¡apenas veinte días antes
de terminar la guerra de forma victoriosa para su bando!
11 Salas Larrazábal, Ramón; Historia del Ejército Popular de la República; La Esfera de
los Libros, Madrid, 2006.
12 Casado, Segismundo; Así cayó Madrid; Guadiana, Madrid, 1968. Hay edición inglesa
anterior con leves variantes. La versión española reseñada fue suavizada por el propio
autor para preparar su vuelta a España, su patria de nacimiento y en la que, finalmente,
moriría sin ver hecho realidad su sueño: que las autoridades le reconocieran su condición
de militar y su grado.