
202 AGUSTÍN J. PÉREZ CIPITRIA
manifestó un gran entusiasmo por participar en el proyecto de esta plaza
africana.
Reunidas las dos partes, hubo un principio de acuerdo para que en
el verano de 1504 el conde de Tendilla gestionara los preparativos de esta
nueva conquista, de la misma manera que unos años antes lo hiciera Juan
Pérez de Guzmán en la ocupación de Melilla en 1497. Sin embargo, las
fuertes discrepancias surgidas entre el noble y Vianello provocaron el fracaso
del proyecto, si bien, el aristócrata, siempre consciente del prestigio que
proporcionaban las conquistas en plazas norteafricanas, participaría activamente
en las tareas de aprovisionamiento para las futuras expediciones de
Mazalquivir en 1505 y de Orán en 15098.
A pesar de este primer fracaso, las aspiraciones de obtener Mazalquivir
no quedaron en el olvido. En febrero de 1505 Vianello no desistió de
su proyecto conquistador y entró en contacto con Cisneros en Toro, lugar
en el que se encontraba establecida la corte castellana. El veneciano, que
mantenía la convicción de que aún era posible la conquista de Mazalquivir
y Orán, mostró al cardenal una importante y extensa documentación que
proporcionaba suficiente información para avalar el éxito de la operación.
Entre la documentación aportada por Vianello se encontraban una serie de
mapas y planos de construcciones defensivas norteafricanas que ayudaron
a que el cardenal pudiera tener un conocimiento muy aproximado de las
principales defensas de la fortaleza de Mazalquivir, su situación estratégica
respecto al puerto y los accidentes geográficos próximos a ella. Igualmente,
a través de estos transcendentes informes se confirmaba que esta plaza, por
sus pequeñas dimensiones, tendría problemas de autoabastecimiento a diferencia
del enclave próximo de Orán, muy bien dotado en infraestructuras y
condiciones naturales. De esta manera, Cisneros, que se mostró muy receptivo
al dosier mostrado, valoró con gran optimismo la propuesta de Vianello.
Dada la favorable situación para emprender el nuevo proyecto, el
cardenal procedió en primer lugar a organizar la recluta de capitanes ya experimentados
en diferentes conquistas como la de Melilla. De la misma manera,
ordenó que se seleccionaran las zonas óptimas para el reclutamiento
de soldados y elaboró un informe en el que se detallaban todos los aspectos
relacionados con la logística y la formación de una flota de barcos.
Organizados los preparativos esenciales, se presentó el proyecto al
rey Fernando que, sin tener la seguridad del éxito de la misión, tomó la decisión
de no participar en esta aventura salvo que la empresa fuera costeada
8 ESTRELLA JIMÉNEZ, Antonio: “Los Mendoza y la proveeduría General de Armadas
y presidios norteafricanos: servicio nobiliario y función militar en el marco geopolítico
mediterráneo (1535-1558)” en Revista de Historia Militar, n.º 95, 2004, págs. 123-155.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 202-232. ISSN: 0482-5748