
LA VERTIENTE MILITAR DEL CARDENAL CISNEROS. UN FRAILE … 205
Los vencedores hispanos, ya como ocupantes del castillo de Mazalquivir,
se percataron de lo bien que estaba situada la fortaleza a nivel defensivo
dada su ubicación sobre una enorme roca que no solo proporcionaba
seguridad defensiva, sino que también se mostraba como un magnífico punto
para poder divisar la mar y las tierras próximas.
Valorando las ventajas que tenía esta posición privilegiada, se realizaron
reformas en varios puntos defensivos del castillo, habilitando zonas para
la tropa, reparando los desperfectos de los muros causados por su propia artillería
y mejorando aún más las defensas, pues los mandos eran conscientes
de que en un futuro próximo se producirían situaciones de asedio, pues ya
se ya contemplaba que los musulmanes intentarían recuperar nuevamente
la plaza15.
La conquista de Mazalquivir fue celebrada en España con todos los
honores, hasta el punto de elevar oraciones por todo el país durante ocho
días16. Por otra parte, el mérito de la conquista fue atribuido al cardenal,
considerado como el máximo artífice de la empresa no solo por su implicación
económica, sino también por la confianza que siempre depositó en
Vianello, personaje que resultó fundamental para conseguir los objetivos
previstos gracias a su experiencia en tierras norteafricanas y a la excelente
información que aportó a través de documentación privada.
1.3. Cisneros ante los conflictos entre la nobleza
Tras la muerte repentina de Felipe I en Burgos el 25 de septiembre de
1506, Cisneros asumió la regencia de Castilla hasta agosto de 1507, fecha
en la que el rey Fernando asumió el gobierno castellano como regente de su
hija Juana. Durante el desarrollo de este gobierno muchos nobles, que anteriormente
habían sido relegados a un segundo plano por ser partidarios de
Fernando, se levantaron en armas contra otros aristócratas dirimiendo entre
ellos viejas discrepancias.
Esta complicada situación, con disentimientos y situaciones tensas
entre una parte de la nobleza, estuvo cerca de provocar una guerra civil en
Castilla. Cisneros, que se encontraba a la espera de la vuelta de Fernando
15 Gonzalo de Ayora informó a Fernando el Católico que la fortaleza podría ser defendida
holgadamente con 300 lanzas de guarnición y 1.500 peones, pudiéndose ampliar, en caso
de necesidad, a 600 lanzas y 3.000 peones. «Carta de Ayora al Rey Católico don Fernando
V sobre la toma de Mazalquivir a fecha de 15 de septiembre de 1505», en Colección
de documentos inéditos para la Historia de España, op. cit., pág. 550.
16 GÓMEZ DE CASTRO, Alvar: op. cit., pág. 257.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 205-232. ISSN: 0482-5748