MUJERES Y EJÉRCITO EN TIEMPOS DE NAPOLEÓN 89
cada uno de ellos, lo mismo que la Tesorería en la que habría de verificarse
puntualmente el pago cada mes del año. Ese socorro alimenticio era fundamental
para el sustento de las familias de los oficiales y demás soldados, y
se descontaba de su paga por las cajas de sus respectivos Cuerpos.
Muchas fueron las mujeres de los soldados destinados en Etruria que,
en el momento que se les ordenó la partida hacia el norte de Europa, decidieron,
a pesar de los riesgos y dificultades que el viaje entrañaba, seguir a
sus maridos. Tal vez tomaron esa decisión al pensar que si sus maridos se
marchaban al norte de Europa, ¿qué hacían ellas solas en un reino extraño,
como era Etruria? Quedaba la opción del retorno a casa pero, en estos casos,
pudo más el deseo de continuar junto a sus esposos. Sin perder tiempo, cogieron
a sus hijos, cargaron sus pertenencias, y siguieron a sus maridos a un
destino incierto, lejano y desconocido.
En cuanto a las mujeres de los soldados que desde España debían
partir al norte de Europa, no parece que fueran muchas las que decidieron
seguir a sus maridos. Sin duda, para ellas resultaba bastante más cómodo y
seguro permanecer en sus hogares, cerca de amigos y familiares, en vez de
dejarlo todo y marchar al norte de Europa, a un lugar extraño y perdido, y
por un tiempo indeterminado e imposible de calcular.
Christoph y Cornelius Suhr, El Burgués de Hamburgo.
Expedición de La Romana a Dinamarca
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 89-102. ISSN: 0482-5748