SUB IUGUM. HUMILLACIÓN, SOMETIMIENTO Y ESTRATEGIA … 191
derramamientos innecesarios de sangre. Esta postura roza el absurdo más
absoluto a poco que conozcamos mínimamente la historia de exterminio
romano en su implacable expansión, a través de Italia primero, y luego
por toda la cuenca mediterránea. La segunda opción pasaría por vender
a los sometidos, si bien no sería una posibilidad del todo acertada para
Fowler, al encontrarnos en un período en que no está desarrollado el comercio
de esclavos a gran escala. Esta idea podría ser aplicable, quizás, en
períodos extremadamente primitivos dentro de la historia de Roma, pues
la esclavitud ha sido un motor fundamental dentro del despegue romano
como superpotencia. Por el contrario, creemos más acertado poner el foco
en esas grandes cantidades de varones derrotados en edad de luchar que
suponen en todo momento una amenaza, también convertidos en esclavos,
y de hecho, es muy probable que la omisión del exterminio sobre el vencido
sea debida a una mera cuestión estratégica, pues hemos constatado
en las fuentes que las claudicaciones del enemigo que acaba pasando bajo
el yugo siempre se producen sobre ejércitos que conservan varios miles
de soldados, por lo que el acuerdo de rendición beneficia a los vencidos,
logrando tornar a casa, pero también favorece a los vencedores, que logran
así evitar correr mayores riesgos en unos enfrentamientos que rozan el
componente pírrico. Siempre que Roma tiene oportunidad de neutralizar
a una fuerza con la que lucha, lo hace por medio de su eliminación física.
Los romanos no pasaron a los numantinos bajo el yugo cuando tomaron
la ciudad, ni hicieron lo propio con la ciudad de Cartago, ni en la toma de
Alexia; en todos estos escenarios y en muchos otros exterminaron de la faz
de la tierra a quienes, ingenuos, se interpusieron en su camino. Por ello,
en los momentos en que, en vez de la eliminación, se empleó el yugo, ello
fue así dispuesto a la espera de una mejor oportunidad para completar el
objetivo de eliminación de la resistencia. ¿O es que algunos de los pueblos
a los que Roma pasó en algún momento bajo el yugo no fueron eliminados
o plenamente sometidos más pronto que tarde? El yugo se erigió en una
especie de fase intermedia dentro del proceso de ocupación de algunos
pueblos, pues dejó clara la vocación de dominio romana sobre sus enemigos.
Era cuestión de tiempo. Entra aquí en juego la tercera vía de Fowler,
para el autor más factible, pues la puesta en libertad del enemigo estaría
condicionada al paso bajo el yugo. Efectivamente, este será el medio empleado
en los casos referidos en las fuentes. El problema reside, a nuestro
entender, en las motivaciones que defiende Fowler como precursoras del
ejercicio de dicha práctica, no encontrando en la voluntad de manifestar
humillantemente el dominio el verdadero ser del sub iugum romano, pues
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 191-196. ISSN: 0482-5748