222 AGUSTÍN J. PÉREZ CIPITRIA
vas hasta el punto de ser una referencia en países extranjeros67. Sirva como
ejemplo las actuaciones de estos soldados sofocando un levantamiento en
Málaga debido a los desórdenes surgidos en torno al pueblo que se sublevó
contra el almirante de esta ciudad costera. Para controlar la situación,
Cisneros envió a Antonio de la Cueva, un militar curtido en los campos de
batalla que, al mando de 6.000 soldados de Infantería y 500 de Caballería
pertenecientes a la Gente de Ordenanza, logró reducir a los alborotadores y
establecer la paz68.
Sin embargo, a pesar de que el nuevo ejército creado por Cisneros
realizó acciones meritorias y sentaba las bases de lo que podría haber sido
un ejército profesional a disposición del futuro emperador, Carlos V, la corte
de Bruselas no lo veía como de interés prioritario, por lo que, ya fallecido
el cardenal, en enero de 1518 Adriano de Utrecht anunció la suspensión del
reclutamiento de este particular ejército. Poco tiempo después, en las Cortes
de Valladolid del mismo año y ya con la presencia de Carlos de Austria, se
disolvieron totalmente estas milicias69, aunque posteriormente el emperador
no abandonó el proyecto de Cisneros y continuó en la línea de crear
un ejército heterogéneo y permanente para el interior de la península cuya
estructura perduraría hasta el siglo XVIII70.
2.3. La influencia de Cisneros en la mejora de la Artillería y de la Armada
La decisión de crear un ejército nacional permanente no fue la única
iniciativa que tuvo Cisneros para mejorar y potenciar el rendimiento de la
milicia. Los continuos conflictos en los que Castilla se encontraba inmersa
siempre demandaban disponer del mejor material bélico para garantizar el
éxito en las batallas. De esta manera, el cardenal ordenó reorganizar los
talleres de Artillería que ya se encontraban decadentes debido a su intenso
uso, fruto de las múltiples campañas efectuadas por el rey católico. Para tal
fin, en 1516 ordenó al general de Artillería Diego de Vera la elaboración de
un informe sobre el estado de las municiones y artillería del Reino. Como
67 Las acciones de esta peculiar milicia fueron referentes en toda Europa como prueba el
hecho de que notables hombres de armas extranjeros se desplazaron a España para estudiar
su organización. DOMÍNGUEZ BERRUETA, Juan: op. cit., pág. 87.
68 GÓMEZ DE CASTRO, Alvar: op. cit., pág. 422.
69 Felipe II, gran admirador de Cisneros volvió a restablecer las milicias con una organización
y estructura muy similares a las formadas en la época del Cardenal Regente.
CEDILLO, Conde de: op. cit., pág. 86.
70 MARTÍNEZ RUIZ, Enrique y PI CORRALES, Magdalena de Pazzis: Las Guardas de
Castilla (Primer ejército permanente español). Sílex, Madrid, 2012, pág. 37.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 222-232. ISSN: 0482-5748