224 AGUSTÍN J. PÉREZ CIPITRIA
da a Argel75, Cisneros constató la transcendencia que tenía la Armada para
el desarrollo de cualquier guerra y que agora entiendo en lo de las galeras,
como a su alteza tengo escripto, porque no puede ser ninguno poderoso por
la tierra, sino lo es por el mar76.
2.4. La derrota de Argel, el gran fracaso militar de Cisneros
Como consecuencia del fallecimiento de Fernando de Aragón los argelinos
consideraban que el juramento de obediencia personal que había
hacia el rey católico debía ser abolido. Al mismo tiempo, el máximo mandatario
de Argel, el bey Selim Ecremi, confabuló contra los intereses castellanos
tras mantener continuos contactos con Aruch “Barbarroja”, un poderoso
corsario considerado como uno de los principales enemigos de España en el
Mediterráneo debido a sus múltiples ataques a barcos españoles y robos en
zonas portuarias peninsulares77.
La ambición de Aruch quedó manifiesta cuando traicionó y asesinó
posteriormente al bey de Argel con la intención de controlar la ciudad. El
corsario también ordenó asediar una pequeña fortaleza perteneciente a la
corona aragonesa, situada en un islote frente al puerto de la ciudad lo que
provocó la indignación y el enfado de las autoridades castellanas que vieron
en esta afrenta una oportuna justificación para conquistar la ciudad de Argel.
Cisneros, como regente del reino, entendió que el corsario Aruch suponía
un serio peligro para los intereses hispanos, no solo por la importante
flota de navíos que comandaba sino por el riesgo que conllevaba controlar
una extensa zona tan próxima a España y al mismo tiempo relevante para el
buen desarrollo de las rutas comerciales. Por todo ello, y teniendo en cuenta
las múltiples conquistas realizadas por los castellanos y aragoneses en el
litoral norteafricano entre 1505 y 1510, que no hicieron más que confirmar
el poder militar de España en el Mediterráneo, la campaña de Argel parecía
estar destinada a culminarse con un nuevo éxito.
75 Se refiere a la expedición al mando del militar Diego de Vera formada en el verano de
1516 para el intento de conquista de Argel.
76 JIMÉNEZ DE CISNEROS, Francisco: op. cit., pág. 159, Madrid, 22 de septiembre de
1516, «Carta de Cisneros a López de Ayala».
77 Los hechos más relevantes de la vida de este corsario y de sus dos hermanos han sido
descritos por el eclesiástico e historiador Francisco López de Gómara. La obra del humanista
soriano, que fue redactada en la época en la que vivía el segundo de los hermanos
Barbarroja, puede consultarse en LÓPEZ DE GÓMARA, Francisco: Los Corsarios
Barbarroja. Polifemo, Madrid, 1989.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 224-232. ISSN: 0482-5748