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SECCIONES - PENSADORES ESTRATÉGICOS
VLADIMIR SLIPCHENKO Y
LAS GUERRAS DE SEXTA
GENERACIÓN
Vladimir Slipchenko fue un General de
división de las Fuerzas Armadas rusas
especialista en guerra electrónica y
defensa aérea. Tras finalizar el curso
de Estado Mayor en 1988 permaneció
como profesor distinguiéndose por
su contribución al pensamiento militar
ruso. Fue autor de varios libros,
siendo publicado en 2004 el último
de ellos y el más relevante: Nueva generación
118 / Revista Ejército n.º 977 • septiembre 2022
de guerra: guerra remota y
sin contacto. Slipchenko consideraba
que el final de la Guerra Fría no significaba
el fin de las guerras, sino que
marcaba el comienzo de un nuevo tipo
de guerra que progresaría en paralelo
a la propia evolución de las sociedades
industriales hacia sociedades de
la información. A este tipo de guerra
la denominó de sexta generación o
«guerra sin contacto».
Slipchenko articuló su teoría clasificando
en generaciones la evolución
de la guerra a lo largo de la historia,
al igual que hicieron otros autores
occidentales. Así, consideraba
que había existido una primera generación
basada en las armas de filo:
espadas, flechas y lanzas y que duró
unos 4.000 años. La segunda generación
nacería en los siglos XII y XIII con
motivo de la aplicación de la pólvora
a la guerra y el nacimiento de los primitivos
cañones. En los siglos XVIII y
XIX, las armas de ánima rayada darían
lugar al comienzo de la tercera generación,
que supondría un salto importante
al aumentar la precisión y el alcance,
permitiendo guerras de mayor
escala. La cuarta generación correspondería
a los adelantos tecnológicos
del siglo XX, como los aviones, los
carros de combate o los submarinos.
El autor considera que esta generación
está presente (a principios de los
años 2000) en muchos países.
La quinta generación, la guerra nuclear,
merece una reflexión aparte,
pues si bien las generaciones anteriores
son fruto de una evolución «natural
», la capacidad de destrucción de
las armas nucleares rompe la relación
entre fines políticos a conseguir y medios
militares a utilizar.
El autor no cree que la paridad nuclear
conseguida entre Estados Unidos y la
Unión Soviética siga siendo útil tras
el final de la Guerra Fría, pues no ha
evitado que la OTAN se expanda hacia
el Este o que haya intervenido en los
Balcanes. Además, a la carestía que
supone el mantenimiento de los arsenales
nucleares se une el incremento
de la capacidad de destrucción de las
nuevas armas convencionales. Todo
ello, junto con la consideración que la
escalada en un conflicto nuclear es incontrolable,
«la incapacidad nuclear»,
le hace pensar que hay que evolucionar
hacia una sexta generación.
De esta manera Slipchenko define el
inicio de un nuevo tipo de guerra en la
que solo se necesitarán tres objetivos
para vencer: derrotar a las Fuerzas Armadas
enemigas en su propio territorio,
destruir su capacidad económica
y cambiar el sistema político. Para ello,
Vladimir Slipchenko