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Panorámica frontal del Palacio, sede del Ministerio de la Guerra, en 1891
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Año 1807. El
ayuntamiento de
Madrid compra
el Palacio de
Buenavista y se
lo cede a don
Manuel Godoy y
Álvarez de Faria
Por aquellos días, se encontraba en su
máximo esplendor la figura más importante
del reinado de Carlos IV, don Manuel
Godoy y Álvarez de Faria, príncipe
de la paz y duque de Alcudia. El Ayuntamiento
de Madrid le preparaba un
gran homenaje para celebrar el nuevo
y pomposo nombramiento recién concedido
a Godoy de almirante mayor de
las Fuerzas Marítimas de Indias. En su
virtud, pronto surgió la idea de adquirir
el Palacio de Buenavista para regalárselo.
Se hizo la compra en el año 1807
con un coste de nueve millones de reales,
incluyendo en este precio, además
del edificio, el rico mobiliario y los valiosísimos
objetos de arte que pertenecieron
a la duquesa de Alba, entre
los que se encontraban los célebres
cuadros de Goya La maja vestida y La
maja desnuda, que de esta suerte pasaron
a ser propiedad del príncipe de la
paz. La donación se efectuó en los inicios
del año 1808, cuando ya comenzaban
los primeros chispazos políticos
adversos al favor del que Godoy gozaba
en la corte, promovidos por el príncipe
de Asturias, el infante don Fernando.
Uno de los salones de la zona noble del Palacio