DETECCIÓN PRECOZ
DEL TALENTO MILITAR:
LA EXPERIENCIA DEL PLAN 1973
José Miguel Palacios Coronel
Coronel de Infantería retirado
Los sistemas de ingreso en el cuerpo
de oficiales pueden perseguir dos finalidades
distintas: seleccionar a los
que más lo merecen o a aquellos que
tienen más cualidades para llegar a
ser buenos mandos. Parece claro que
existe un importante solapamiento
entre ambos criterios y que muchos
de los que más se merecen el ingreso
son, precisamente, los que en el futuro
resultarán ser mejores oficiales. No
obstante, siempre queda la duda de si
algunos de los que no consiguieron
superar los procesos selectivos podrían
haber llegado a ser militares sobresalientes.
Dicho de otra manera,
si en la selección estamos perdiendo
una parte significativa del talento que
existía entre los opositores.
A partir de los años sesenta del siglo
XX se popularizó en nuestro Ejército
el uso de las técnicas psicométricas
de selección de personal. Se pretendía
con ellas optimizar la asignación
de recursos humanos detectando en
una fase muy temprana el rendimiento
esperable de cada una de las personas
sometidas al proceso. La reforma
de la enseñanza militar de 1973
incorporaba el uso de esas técnicas y
esperaba poder servirse de ellas para
identificar aquellos candidatos cuyas
cualidades los hacían más aptos para
la carrera militar1.
No podemos saber si algunos de
los descartados en aquellos procesos
selectivos habrían llegado, con
el tiempo, a ser grandes militares.
Sí podemos, en cambio, valorar de
una manera limitada la capacidad
predictiva del sistema de selección
examinando los resultados que en
él obtuvieron aquellos oficiales que
acabaron desarrollando las carreras
más brillantes. Si el sistema fue capaz
de predecir en una proporción
notable el éxito de los que acabaron
obteniéndolo, podemos esperar
también que el número de «rechazos
30 / Revista Ejército n.º 977 • septiembre 2022
tempranos» que produjo fue
escaso.
ORGANIZACIÓN DEL ESTUDIO
Y METODOLOGÍA
El Plan de 1973 se aplicó a seis promociones
de la Academia General
Militar, de la XXXIII a la XXXVIII, cuyos
procesos de selección se desarrollaron
entre los cursos académicos
1973-74 y 1978-79. Sin
embargo, en este estudio consideraremos
únicamente las cinco primeras.
El motivo es que las pruebas
de acceso de la promoción XXXVIII
tuvieron lugar en 1978, año en que
se había añadido un curso más al
bachillerato superior (el tercero de
BUP), lo que hizo que la cohorte
de los nacidos en 1961, que en las
condiciones anteriores se habría
presentado, no pudiera hacerlo.
Por este motivo, los miembros de la
promoción XXXVIII tienen una edad
media superior y son muy numerosos
los que habían realizado con
anterioridad partes del proceso de
selección (examen inicial, campamento
o fase escolar), lo que hace
que sus resultados no resulten comparables
con los de las promociones
anteriores.