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PERIODO 1939-1995
Tras la Guerra Civil, el parque ferroviario
quedó diezmado. En esta situación,
se reorganizaron las tropas de
ferrocarriles, que, por Diario Oficial
de 12 de diciembre de 1939, pasaron
de nuevo de regimientos a agrupaciones.
Esta situación se mantiene hasta el
1 de abril de 1963, con la creación del
Regimiento de Zapadores Ferroviarios
n.º 135 en Cuatro Vientos (Madrid)
y posteriormente, a partir de 1976, del
Regimiento de Movilización y Prácticas
de Ferrocarriles n.º 146 en Fuencarral
(Madrid)7. Desde aquella fecha
hasta 1995, las unidades de ferrocarriles
del Ejército hicieron dos grandes
aportaciones a España: por un lado, la
importante labor docente en la formación
del personal de ferrocarriles que
pasaría a servicio de Renfe; por otro,
la que puede ser calificada como la
primera misión de ayuda humanitaria
en la que participó el Ejército español,
la construcción de puentes e infraestructura
ferroviaria en Túnez tras unas
catastróficas inundaciones8.
EL REGIMIENTO DE
FERROCARRILES 13
En 1995, debido a la reducción de personal
y la paralización de la actividad
docente para el ingreso de empleados
en Renfe, se fusionaron los dos
regimientos existentes hasta la fecha
(el RZF n.º 13 y el RMPF n.º 14) en el
Regimiento de Ferrocarriles n.º 139,
en su guarnición de Cuatro Vientos.
Unos años más tarde, en 1999, se
estableció que la Escala Honorífica
de Ferrocarriles no admitiría nuevos
ingresos ni ascensos, declarándose
que se extinguiría, aunque sigue activa
en nuestros días.
En el año 2001, se produjo el traslado
del Regimiento de Ferrocarriles n.º 13
a las instalaciones del acuartelamiento
del campo de maniobras de San
Gregorio (Zaragoza). El 22 de enero
de 2002 sucedió otro hecho relevante:
la adopción del nombre «acuartelamiento
General Bahamonde» por
parte del nuevo acuartelamiento, dejando
atrás muchos años de historia
en Cuatro Vientos y en el tramo ferroviario
de Campamento-Leganés.
En 2005, se llevó a cabo una nueva
reestructuración en el seno del Regimiento
de Ferrocarriles, constituyéndose
en una plana mayor y un batallón
de ferrocarriles formado por una
compañía de plana mayor y servicios,
una compañía de vía y obras, y una de
explotación. En los años 2004 y 2006,
participó en las misiones internacionales
ASPFOR VII, en Afganistán, y
Respuesta Solidaria II, en Pakistán.
EL REGIMIENTO DE
PONTONEROS Y DE
ESPECIALIDADES DE
INGENIEROS 12
Finalmente, según la NG 02/08 del
JEME, en la que se regulan las
adaptaciones orgánicas del ET del
año 2008, el regimiento se integró
como una unidad tipo compañía dentro
del Batallón de Especialidades
II/1210 del RPEI n.º 12 en Zaragoza,
heredero de la tradición, la historia y
el trabajo de todas aquellas unidades
de ferrocarriles que han existido desde
el año 1872.
Actualmente, la compañía de ferrocarriles
asume todas las misiones
de sus regimientos predecesores
y las propias de ingenieros, convirtiéndose
en una unidad tipo compañía
altamente especializada, flexible
y multipropósito, compuesta por
una sección de vía y obras, una sección
de explotación móvil, una sección
de explotación y una sección de
apoyo. Esta compañía (con el Centro
de Control de Movimientos por Ferrocarril
(CCMR)11 de la plana mayor de
mando del BESP II/12) es la responsable
de la ejecución del subsistema
de transportes del MALE y del mantenimiento
de la estación militar de San
Gregorio, en Zaragoza, y del cargadero
de la base del Goloso, en Madrid.
Cabe reseñar que, en los pocos años
de historia en los que lleva integrado
en el RPEI 12, ya ha participado y ha
tenido un gran protagonismo en la repatriación
de medios de KFOR12, entre
las ciudades de Pec y Tesalónica,
en 2009, así como en las actividades
de seguridad cooperativa en Dakar
(Senegal), donde ha impartido un curso
de infraestructura ferroviaria para
el Ejército senegalés. Además, participa
activamente en diversos foros
nacionales e internacionales, siendo
un referente en el ámbito de la movilidad
militar por ferrocarril.
Ciento cincuenta años nos separan de
la creación de las primeras compañías
de ferrocarriles, cuyo origen está íntimamente
unido a las unidades de
pontoneros, que, después de sucesivas
reorganizaciones, reinados, regencias,
repúblicas y dictaduras, nos
vuelven a hacer sentir como se sintieron
nuestros predecesores en 1872.
Un sentimiento con el que, a fecha
de este artículo, se comprueba a nivel
global que el ferrocarril, en apoyo a
las operaciones militares, sigue siendo
un concepto vivo y en transformación,
pues no se puede dudar de las
ventajas que ofrece para la proyección
de fuerzas.