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A partir de este momento, los
regimientos estarían compuestos por
un batallón de zapadores ferroviarios,
un batallón de explotación y un depósito
de prácticas y reserva, con base
en Leganés y Carabanchel, respectivamente.
Una década después, recién iniciada
la Segunda República, por Decreto
de 8 de julio de 1931, las unidades
de ferrocarriles sufrieron una
reducción drástica de sus efectivos,
disolviéndose uno de los regimientos
y procediéndose a la licencia de
los prácticos y personal movilizable.
Esta decisión demostró no ser acertada,
ya que, tras los hechos ocurridos
durante la revolución de Asturias
de 1934 y los continuos sabotajes y
descarrilamientos que sufría el tráfico
ferroviario, se creó el servicio militar
de ferrocarriles4 y se reactivó la Escala
Honorífica de Complemento.
Esta situación llevó a crear un nuevo
regimiento de ferrocarriles (por Ley
de 2 de marzo de 1935), volviéndose
a la situación de 1918.
LA GUERRA CIVIL
En esta situación se llegó a las postrimerías
de la Guerra Civil en 1936. Por
aquel entonces, España seguía contando
con dos regimientos de ferrocarriles,
cuyas planas mayores compartían
el mismo acuartelamiento de
Leganés.
Ya al inicio de la Guerra Civil, el ferrocarril
86 / Revista Ejército n.º 977 • septiembre 2022
constituyó un importante
elemento para el bando sublevado,
por lo que se reconstituyó el servicio
militar de ferrocarriles (SMF) y
se volvió a movilizar al personal de
las empresas ferroviarias, creándose
dos agrupaciones de ferrocarriles
y activándose la Escala de
Complemento; todo ello pasó a depender
directamente de la Junta de
Defensa Nacional. Para el mando de
las dos agrupaciones, se designó a
dos militares relevantes en el futuro,
el comandante Rivero de Aguilar
y Otero, que sería nombrado director
general de Renfe en 1944, y
el capitán Bahamonde Tayllafert,
que, en reconocimiento a su labor
en los ferrocarriles militares, daría
nombre a sendos acuartelamientos
de estas unidades: Cuatro Vientos
y Zaragoza.
Trabajos de montaje de una terminal ferroviaria en el CENAD San Gregorio (Zaragoza, 2017). Archivo fotográfico del autor