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TEMAS PROFESIONALES
respecto a la permanencia en la OTAN de su país, mientras apuestan por
profundizar, al unísono, en las relaciones con China (Gingeras, 2020).
Pero algunos ítems de alto poder simbólico son compartidos por el neo-otomanismo
de Erdoğan & Davutoğlu y por los neo-kemalistas de Gürdeniz,
actuando como chivo expiatorio capaz de unirlos en lo esencial. Por ejemplo,
el reconocimiento del genocidio armenio por parte de George W. Bush en
2007 animó a la diáspora armenia, pero a cambio causó una pésima impresión
en Turquía y tuvo el efecto colateral de aunar fuerzas de propios y extraños en
el interior del país contra el desaire de Washington.
Sea como fuere, todo parece indicar que en Turquía ya preparan un escena-rio
alternativo al vivido en la Guerra Fría, pero también al ocurrido a lo largo
de esos años de transición hacia la etapa actual, en la que se miraba a Turquía
como un puente entre realidades sobre las que Ankara no tenía mayor influen-cia.
El discurso turco, aceptado también por los kemalistas de nuestros días, es
que hay que pasar página del Tratado de Lausana de 1923 y de los acuerdos a
los que llegó para ingresar en la OTAN en 1952. Turquía se prepara, desde
hace algunos años, para ser un actor estratégico con criterio propio.
La etapa actual lo es claramente de competencia estratégica entre grandes
poderes en un marco multipolar. Las organizaciones internacionales cotizan a
la baja. El papel de Turquía en el seno de la OTAN nunca ha sido especial-mente
cómodo, ni para la OTAN ni para Turquía, aunque unos y otros han
sabido conllevarse, y nuestra misión en suelo turco es testimonio de ello. En
esta tesitura, aunque solamente se trate de un indicio más, es pertinente recor-dar
lo acontecido con algunos de los macroproyectos de los que debía depen-der
la autonomía occidental respecto al gas ruso: freno al proyecto Nabucco y
sustitución del South Stream por el Turkish Stream... (13).
La modernización de la Marina de Guerra turca
En los últimos lustros Turquía ha sabido beneficiarse de los grandes oleo-ductos
y gasoductos que transportan los hidrocarburos de la cuenca del mar
Caspio hacia Europa. También conoce exportaciones de productos manufactu-rados,
la mayor parte de ellas, asimismo, con destino a Europa, casi siempre por
mar. Pero sus flotas mercante y pesquera son modestas, mientras que solamente
hallamos tres de sus puertos entre los 100 más importantes del mundo por volu-men
de TEU. Pero dos de ellos entran en ese ranking por los pelos, y solo el de
(13) El gasoducto Nabucco prescindía de Rusia, aprovechando la experiencia del oleoducto
BTC (Azerbaiyán-Georgia-Turquía, en definitiva). El South Stream prescindía de Turquía, de
modo que el gas ruso llegaba a Bulgaria por el mar Negro. Pero el Turkish Stream implica una
cooperación ruso-turca equivalente a lo que sucede con el Nord Stream en el caso de Alemania:
Rusia y Turquía lideran el proyecto de consuno.
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