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TEMAS PROFESIONALES
Nagorno-Karabaj en misiones de apoyo táctico, siendo responsables de la
destrucción de numerosos objetivos armenios, incluyendo piezas de artillería,
lanzacohetes y vehículos blindados. Se especula que cada LHD podría operar
con unos 30 aviones, además de llevar una docena de helicópteros de transporte.
Una solución, por cierto, también interesante para nuestra Armada (16).
La baza más sui generis que aparece en su LOBA es la exagerada presencia
de patrulleros lanzamisiles. En realidad, una reminiscencia de una vieja doctri-na
que todavía consideran plausible: la eficacia de las fuerzas sutiles de superfi-cie
en mares interiores. Nada menos que 19 buques, de varios diseños de Lürs-sen,
de entre 57 y 62 m de eslora (es decir, entre 400 y 550 Tpc). Recuerdan a
nuestros Lazaga. Pero los turcos están poderosamente armados, pues además de
su artillería de doble uso incorporan sistemáticamente SSM Harpoon.
En todo caso, es más espectacular, por su coste y su dificultad de detec-ción,
la presencia en sus listas de 12 submarinos, correspondientes a variantes
del modelo 209 (cuatro de ellos dotados con Harpoon). Aunque la previsión
para el futuro próximo es contar con ocho de ellos, reemplazando a los cuatro
más añejos por seis de nueva factura, del tipo 214 (con el primero ya botado,
dotados con AIP y Harpoon), de manera que la cifra de buques en servicio
ascienda a 14.
Tampoco es menor la importancia de la guerra de minas en tales aguas, no
solo pensando en el Egeo, sino también en los principales estrechos, en las
escaramuzas que pudieran darse en el Dodecaneso o en la necesidad de garan-tizar
la apertura de los puertos más importantes del país. De modo que la cifra
de 11 cazaminas (seis Frankenthal —estando dotados, al menos los de proce-dencia
alemana, de capacidad para lanzar sus propias minas— y cinco Circe)
se antoja plenamente justificada.
Sin embargo, lo más relevante es el énfasis puesto en la potenciación de la
flota de combate de superficie a través del programa MILGEM. Se trata de un
ambicioso proyecto, cuyo objetivo es dotar a la Marina de Guerra turca de
buques de última generación con un componente industrial y tecnológico
mayoritariamente nacional. Los primeros en salir de astilleros, y ya en servi-cio,
son las cuatro corbetas de la clase Ada (2.800 Tpc, 99 x 14 m, 30 nudos).
Son buques contemporáneos y similares en porte a nuestros BAM, si bien los
turcos están armados. Además, de un 76/62 y de hangar para un S-70, incorpo-
muchas de las operaciones que en otros casos se encomendarían a helicópteros de combate,
pero con más ventajas en lo que concierne a los costes de operación, tanto económicos como
desde el punto de vista humano.
(16) Sin perjuicio de que termine adquiriéndose el F-35A/B para el Ejército del Aire y la
Armada, que podría permitir que la UNAEMB se constituyera a partir de una «tríada» de apara-tos
(cazas convencionales, UCAV y helos), ya que los 3.000 m2 de hangar de un LHD permiten
varias combinaciones de esos dos modelos de aviones y algunos helicópteros de asalto, a costa
de parte de los vehículos transportados y en función de cada perfil de misión.
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