450 ANIVERSARIO DE LA BATALLA NAVAL DE LEPANTO
de. Como las naves de Ávalos no se habían incorporado, faltaban repuestos,
por lo que el príncipe convocó un consejo de guerra pues, al no contarse con
armamento de sitio para atacar fuertes, había que determinar el paso siguien-te.
Hubo opiniones de asediar alguna plaza de escasa importancia, como
Sopoto, Castelnuovo o Margariti. Otra proposición fue atacar Navarino para
atraer a los turcos y hacerles salir del golfo de Lepanto, pero los belicosos
eran minoría debido a la supremacía turca y a las condiciones de los soldados
de la Liga, ya que muchos de ellos eran bisoños. Sin embargo, el propio Juan
de Austria, secundado por Marco Antonio Colonna, Agostino Barbarigo y
Álvaro de Bazán, infundió a los demás su ardor guerrero y se decidió a buscar
a la armada turca para combatirla. Como las naves seguían sin aparecer, optó
por tomar seis piezas gruesas del parque de artillería de Corfú, con municio-nes
y alguna tropa para suplir la de las rezagadas naos. El 29 se hizo de nuevo
aguada a dos millas de los castillos y se fondeó en los molinos de la isla,
donde esa misma noche llegó Gil de Andrade con la confirmación de que la
flota turca estaba fondeada en golfo de Lepanto. Juan de Austria decidió ir
hacia allí por dentro del archipiélago jónico, buscando el socaire, para dirigir-se
hacia Grecia por el estrecho de Ítaca, barajando la costa por el interior de
los islotes Cursolari.
El 30 fondeó la flota cristiana en Gomeriza, Albania, y los exploradores
informaron de que no había turcos en Préveza. También se supo que el día
23 se habían visto 60 galeras dirigiéndose hacia el sur, lo que hizo pensar
que los berberiscos se habían retirado, aunque en realidad se trataba de los
corsarios Kara Khodja y Kara Djali, que navegaban en descubierta de las
galeras de Mehmet Bey, pa-chá
de Negroponte, que se
dirigía a Coron con 60 gale-ras
y dos naves para transpor-tar
heridos y enfermos. Esto
despistó a los exploradores,
que creyeron que los berbe-riscos
se retiraban a las costas
de África.
Gomeriza era un buen
fondeadero para comprobar la
situación operativa de las
galeras, pero Juan de Austria
no podía pasar revista a la
totalidad, por lo que comisio-nó
al comendador de Castilla
y a Juan Andrea Doria. Venie-ro
se negó a que este último
pusiera el pie en ninguna de
Movimientos generales de las flotas.
(Fuente: weaponsandwarfare.com)
332 Agosto-septiembre