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conocido prestigio como aerostero, en 1906 añadió a su his-torial
aeronáutico la hazaña de ser la primera persona que
voló en Europa en un aeroplano. En efecto, en el atardecer
del 12 de noviembre de 1906, el aeroplano 14-bis pilotado
por Santos-Dumont voló 220 metros a una altura de casi 7
metros sobre el parque de Bagatelle en el bosque de Bolonia
de París. El vuelo fue totalmente autónomo, se efectuó en
presencia de numerosas personas y fue homologado por el
Aero-Club de Francia. Por vez primera en el Viejo Continente,
un aparato más pesado que el aire conseguía realizar un
vuelo completo, despegando, volando y tomando tierra sin
ayuda externa. Tres años antes, el 17 de diciembre de 1903,
Orville Wright había volado el «Flyer I» en Kitty Hawk sin ape-nas
testigos, usando una catapulta externa para despegar.
Sin menoscabo de la hazaña de los hermanos Wright y de su
posterior brillante trayectoria como aviadores, existe un claro
contraste entre el vuelo en Kitty Hawk y el realizado en París
por Santos-Dumont. En efecto, el 14-bis tenía tren de aterri-zaje
fijo, su vuelo fue realizado en un circuito abierto al públi-co
y fue controlado y homologado por personas expertas.
Por estas razones, una significativa parte de la comunidad
científica y aeronáutica considera a Santos-Dumont como el
verdadero padre de la aviación. En todo caso, el protagonis-ta
de este artículo fue un brillante inventor que se dedicó con
entusiasmo a la aerostación y a la aviación con espíritu inno-vador,
manteniendo un estilo de vida distinguido y elegante.
Nacido en Brasil, se sintió siempre muy unido a su pa-tria
pese a sus largas estancias en Francia donde desa-rrolló
prácticamente toda su actividad aeronáutica. En
Brasil, Santos-Dumont mantuvo estrechos contactos con
otros aviadores iberoamericanos como el argentino Eduar-do
Bradley (1887-1951)2 y los portugueses Sacadura Ca-bral
(1881-1924)3 y Gago Coutinho (1869-1959)4. En este
contexto, es oportuno recordar aquí a los citados aviadores
lusos que realizaron un destacable periplo aéreo a través del
Atlántico Sur en 1922. Los dos aviadores demostraron que
guiándose por las estrellas se podían realizar largos vuelos
incluso sobre el mar. Sin embargo, Sacadura Cabral y Ga-go
Coutinho tuvieron que usar tres aeronaves distintas para
completar la travesía en más dos meses y medio, lo que res-tó
continuidad y brillantez a la expedición. Tras diversos inci-dentes,
el 17 de junio de 1922 los aviadores llegaron a Río de
Janeiro donde Santos-Dumont les esperaba para darles un
abrazo. Los brasileños aclamaron a Sacadura Cabral y a Ga-go
Coutinho como héroes por haber completado la travesía
del Atlántico Sur usando como única ayuda para la navega-ción
aérea un sextante. Por su parte, los intrépidos aviadores
consideraron a Santos-Dumont como su líder natural.
Afición temprana
Alberto Santos-Dumont nació el 20 de julio de 1873 en
Cabangu, cerca de la ciudad minera de Palmira (hoy
Santos-Dumont) en el estado de Minas Gerais, Brasil, y mu-rió
el 23 de julio de 1932 en Guarujá, en el estado brasileño
de São Paulo. Fue el sexto hijo5 del matrimonio de Henrique
Dumont (1832-1892) y Francisca dos Santos. Su abuelo
paterno François Dumont y su mujer Euphrasie Honoré, se
habían trasladado de Francia a Brasil, donde tuvieron tres
hijos. Henrique, el padre de Alberto, estudió en «L’École des
Arts et Métiers» de París especializándose en Ingeniería. Al
volver a Brasil, comenzó a trabajar en el servicio de obras
públicas de Ouro Preto y en esa ciudad se casó en 1856
con Francisca dos Santos perteneciente a una acomodada
familia brasileña. El matrimonio se mudó a Palmira, debido
al trabajo de Henrique Dumont en la construcción de la línea
de ferrocarril que unió Río de Janeiro con el estado de Minas
Gerais. Tras otros cambios de residencia, la familia se instaló
en la localidad de Cabangu, cerca de Palmira, donde nació
Alberto Santos-Dumont. Cuando se concluyó el tramo ferro-viario,
la familia se mudó de nuevo y en 1879 fijó su residen-cia
en la hacienda Arindeúva, a unos 20 km del municipio de
Ribeirão Preto (estado de São Paulo). El padre de Alberto se
dedicó allí al cultivo de cerca de cinco millones de cafetales,
llegando a ser considerado en Brasil como el rey del café. La
hacienda familiar disponía de siete locomotoras y 96 km de
vías férreas6 que permitían transportar los sacos de café has-ta
la línea de ferrocarril de Ribeirão Preto, desde la cual se
realizaba su posterior transporte a los centros de distribución
más importantes.
Los años pasados en la hacienda fueron fundamenta-les
para la actividad futura de Alberto Santos-Dumont. Allí,
desde niño observaba con atención los vuelos de las aves
y el paso de las nubes, incluyendo entre sus lecturas las
obras de Julio Verne. Siendo un adolescente asistió con gran
atención a las demostraciones con globos en las fiestas de
las ciudades cercanas a la hacienda. Durante una feria en
São Paulo en 1888, tuvo la oportunidad de ver por primera
vez elevarse un globo. Pudo así completar el conocimiento
teórico que había adquirido en sus lecturas sobre las ascen-siones
de los hermanos Montgolfier y otros pioneros de la
aerostación. ASD cuenta en su libro «Dans l’air» que cada 24
de junio, día de San Juan, llenaba de gas pequeños globos y
los soltaba quedando extasiado viendo cómo se elevaban en
el cielo.
Alberto también se interesó en su infancia por la Ingeniería,
una afición que se vio reforzada cuando desde niño se subía,
con autorización paterna, en las locomotoras de la hacien-da;
a partir de los doce años las podía conducir. Además,
colaboró en el mantenimiento de la maquinaria usada en el
cafetal y en el arreglo de las máquinas de coser de su madre.
El estudio y manejo de las máquinas usadas en la hacien-da
permitió a Alberto familiarizarse con el funcionamiento y
mantenimiento de diversos mecanismos. Los conocimientos
prácticos sobre la mecánica adquiridos en aquellos años,
ayudaron en gran medida a ASD cuando en Francia inició su
actividad como diseñador y constructor de globos, dirigibles,
aviones y motores.
Santos-Dumont con Eduardo Bradley pionero de la aviación en Argentina,
año 1916