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la resistencia del aire. En aquella tesitura, los edificios situa-dos
en el barrio del Trocadero se presentaban como un obs-táculo
insalvable en el camino hacia la Torre Eiffel. ASD tuvo
que detener el motor, abrir la válvula de maniobra y romper
el panel de dirección, tras lo cual a las 6:30 horas, el dirigible
impactó a 32 metros de altura con gran estruendo contra la
cornisa del Gran Hotel Trocadero. Los materiales del N.º 5 se
desgarraron y los restos de la estructura cayeron al patio del
hotel. Tras unos minutos en el tejado, Alberto descendió por
una fachada del hotel, ayudándose de manos y pies. Los
bomberos del cuartelillo de Passy16 que habían presenciado
la caída desde su observatorio, llegaron rápidamente y pro-cedieron
a rescatar al pionero. El dirigible quedó totalmente
destruido pero el motor se salvó y Alberto lo mostró al públi-co
que le aplaudió como a un héroe. Mientras todos elogia-ban
su valor y su destreza, Alberto no olvidó la ayuda
recibida y envió una carta al coronel jefe de los bomberos de
París. En la misiva expresaba su agradecimiento por el apoyo
recibido y terminaba: «Al felicitarle por mandar a unos hom-bres
que tienen tan alto sentido del deber y desprecio por el
peligro, le ruego, coronel, que acepte la expresión de mi ad-miración.
Santos-Dumont».
Alberto no se desanimó con tan grave accidente que pudo
costarle la vida y la misma noche del desastre inició el diseño
de un nuevo dirigible que anunció estaría listo el 1 de sep-tiembre
de 1901. En efecto, en 22 días terminó la construc-ción
del dirigible N.º 6 con el que realizó numerosas pruebas
y sufrió algunos accidentes menores.
Finalmente, el 19 de octubre de 1901 consiguió rodear la
Torre Eiffel en vuelo con el N.º 6 empleando un total de 30
minutos y 40 segundos en el recorrido, cumpliendo todas las
exigencias técnicas. La Comisión Científica del Aero-Club de
Francia le concedió el premio Deutsch, aunque algunos
miembros se manifestaron en contra.
Como ASD había anunciado, los 125.000 francos del pre-mio17
los distribuyó en dos partes desiguales, 75.000 para
que la prefectura de París los distribuyese entre trabajadores
desempleados de la ciudad y el resto para sus mecánicos.
La generosidad fue otra faceta del carácter de ASD que a los
28 años había logrado ya hazañas notables con sus vuelos
en aeronaves menos pesadas que el aire. En cuatro años ha-bía
construido 6 dirigibles y realizado numerosos vuelos.
Henrique Dumont había imbuido a sus hijos la costumbre de
levantarse temprano y trabajar duro. Alberto trabajaba 17 ho-ras
diarias y cuando fue preguntado por el secreto de sus
éxitos contestó: «Levantarse temprano». Aunque ASD fue
homenajeado en Francia por sus logros como aerostero y lle-gó
a ser miembro de la Legión de Honor, el mayor estímulo
le llegó de Brasil. Un diputado de Minas Gerais, el estado
brasileño donde nació ASD, hizo la siguiente proposición:
«Propongo a la Cámara de Diputados incluir en el acta de
Santos-Dupont muestra el boceto de su dirigible N.º 6
El 19 de octubre de 1901, Santos-Dumont ganó el premio Deutsch
Postal de 1901 con el dirigible N.º 6