María Esperanza Rubio Ángel
se referían a conflictos armados no internacionales como los de Afganis-tán,
2007, 129-130).
4.2 G rupos humanos de personas vulnerables
satisfacen adecuadamente las necesidades específicas de ciertos grupos de
detenidos, como los niños y las niñas, las mujeres o las personas mayores.
Además, como señala Rodenhäuser:
4.2.1 Mujeres
situación de particular vulnerabilidad, que «acarrea la pérdida de todos los
puntos de referencia y es un salto hacia un mundo desconocido, donde las
reglas son diferentes y los valores no son los tradicionales (Aeschlimann,
2005, 78), esta situación puede verse agudizada, todavía más, en el caso
de las mujeres por una serie de problemas específicos como ha puesto de
manifiesto Rodríguez Díaz:
38
Burundi, Chechenia, Kosovo y Somalia (Henckaerts y Doswald-beck,
«Las normas del PII no son detalladas ni abordan directamente mu-chas
cuestiones humanitarias urgentes» (CICR, 2015, 13). No siempre se
«En conflictos recientes, las transferencias de personas detenidas
de una autoridad a otra han puesto a algunos de los afectados en grave
peligro de sufrir violaciones de sus derechos humanos fundamentales,
desde persecución con diversos argumentos hasta torturas y privación
arbitraria de la vida. En muchos casos, el desconocimiento de la legis-lación
vigente o la incapacidad de aplicarla dan lugar a un trato inhu-mano
de las personas detenidas» (Rodenhäuser, 2016, 943).
Si la privación de libertad en sí misma supone para la persona una
«La existencia de pocas cárceles para mujeres, y su ubicación ale-jada
del hogar, familia y amistades; problemas relacionados con el
cuidado de los menores dependientes que residen fuera de la cárcel;
problemas para cuidar de sus hijos dependientes que residen en la cár-cel;
mayor vulnerabilidad de las mujeres a ser objeto de abusos psico-lógicos
y físicos; retos particulares en torno a cubrir sus necesidades
de salud y acordes a las características físicas; mayor vulnerabilidad en
Revista Española de Derecho Militar. Núms. 111 y 112, enero-diciembre 2019