El marino nunca llegaría a superar el duro
trance, padeciendo a raíz de este luctuoso
suceso de una afección del corazón, causa por
la que falleció el día 9 de julio de 1901.
En la foto vemos el emblemático edificio
en la época del accidente.
A. A. A.
25.165.—La Luna, ¿habitada?
El Diario de Barcelona
del 23 de abril de 1824,
pp. 969-970, inserta una
noticia, procedente de la Gaceta de Madrid,
anunciando que el profesor alemán de astronomía
de la Universidad de Múnich, Franz
von Paula Gruithuisen (1774-1852) había
visto en nuestro satélite «un grande edificio,
semejante á una fortaleza con baluartes simétricamente
dispuestos…» así como «… grandes
caminos… y… pruebas de cultivo… que
no dejan la más mínima duda de que este
satélite… está habitado como nuestro mismo
globo» (sic).
Y si esto no fuera suficiente, la noticia
añade: «Muchos astrónomos alemanes, y
entre otros Schroeber, habían profesado antes
esta misma opinión». Es de suponer que ese
Schroeber debió ser su compatriota y también
astrónomo Johann Hieronymus Schröter
(1745-1816).
Aquí podemos hacer una pequeña aclaración,
para decir que las modernas biografías
de nuestro personaje exponen que él creía que
la Luna estaba deshabitada. Y haciendo
broma cabe decir, sí, pero no, sino todo lo
contrario. Y también imaginarnos la cara de
sorpresa que habría puesto el norteamericano
Neil Armstrong el 21 de julio de 1969, y
todos los telespectadores, cuando, al salir del
módulo del apollo 11 y poner el pie en nuestro
satélite se hubiera encontrado allí un
comité de recepción, con banda de música y
todo.
L. C. R.
MiSCeLÁnea
974 Junio