TeMaS GeneRaLeS
El USS Maine hundido en La Habana. (Foto: www.wikipedia.org).
A continuación telefoneó a la Casa Blanca e informó al presidente McKinley,
que se quedó estupefacto.
Tras la explosión del Maine, varios periódicos norteamericanos, en especial
el new York Journal, de William Randolph Hearst, y el new York World,
de Joseph Pulitzer, llevaron a cabo una campaña de prensa a la que se sumaron
The Sun, de Charles Dana, y el new York Herald, de James Gordon
Bennett. Todos ellos acusaban a los militares españoles de ser los responsables
de la destrucción del buque. Se trataba de convencer a la opinión pública
norteamericana de que la guerra entre Estados Unidos y España era necesaria,
además de justa.
El 17 de febrero, el new York Journal salía con el siguiente titular:
Destruction of the War Ship Maine was the Work of an enemy. Debajo aparecía
un dibujo del acorazado con una mina junto a la quilla, de la que salían
unos hilos eléctricos conectados a un detonador manipulado por españoles
desde la playa. Ese día, Hearst vendió un millón de ejemplares. Poco después,
publicaba una imagen del boquete abierto por el torpedo español en el Maine.
Años más tarde, el historiador estadounidense Willis F. Johnson descubrió que
la misma fotografía había aparecido unos años antes en el mismo diario como
un eclipse de Sol (5).
(5) Ver ROCA BAREA, María Elvira: op. cit., p. 445.
2019 891