TeMaS GeneRaLeS
— El presupuesto dado por la compañía proyectista más el del astillero
constructor.
— Los enormes costes del mantenimiento, donde están comprendidos,
entre otros, las reparaciones, las modernizaciones, el adiestramiento
de las dotaciones y las inmovilizaciones.
Origen de la clase Virginia
Aunque la serie Seawolf fue desarrollada para proporcionar una posible
sustitución de la clase Los Ángeles, los costes prohibitivos por unidad y los
cambiantes requerimientos estratégicos llevaron a crear un fuerte equipo de
trabajo con la misión de desarrollar un proyecto que incluiría como requerimientos
de obligado cumplimiento: ser los más avanzados del mundo, el alto
sigilo, mantenerse en vigilancia durante largo tiempo en aguas poco profundas,
más bajo coste de construcción y de mantenimiento que las series anteriores
y estar preparados para guerra antisubmarina en operaciones oceánicas y
litorales.
Esta nueva generación de submarinos de ataque debía además ser de
dimensiones más reducidas y de menor coste que las anteriores. Así, nació una
nueva serie, la Virginia. En 1988, después de importantes consideraciones,
tanto tácticas como económicas, se inició el programa para su proyecto y
construcción y su presupuesto se elevó a 1,8 miles de millones.
En febrero de 1997 la US Navy llegó a un acuerdo con Newport News
para construir los cuatro primeros nuevos SSN. El trabajo de diseño de estos
submarinos dispuso, en principio, de unos 3.000 técnicos para el desarrollo
integrado del producto y procesos, pertenecientes a las empresas General
Dynamics Electric Boat, como contratista principal, y a los astilleros
Newport Huntington Ingalls como subcontratista. Electric Boat fue el elegido
para el diseño, la construcción de los módulos de la cámara de máquinas,
los módulos de mando y control y otras siete secciones de cada buque.
También debía realizar el montaje final, las pruebas, equipamiento y entrega
del primer y tercer submarinos. Newport News construiría la vela, proyectaría
y suministraría la habitabilidad y los módulos de las cámaras de las
máquinas auxiliares y otras seis secciones. También llevaría a cabo el montaje
final, las pruebas y la entrega del segundo y el cuarto. El compartimento
del reactor lo construiría, en cada caso, el astillero encargado de la entrega
del submarino.
El primero de la serie Virginia se inició con fondos para el año fiscal de
1996 y se continuó con los correspondientes a 1998. El segundo submarino,
con el presupuesto de 1999, y el tercero con el de 2001. Después se planificó
la construcción de una unidad por año hasta el comienzo del año fiscal 2007,
con cuyos fondos se financiaron dos por año. Una nueva clase, sustancialmen-
842 Junio