98 FERNANDO CABALLERO ECHEVARRÍA
Tras una intensa labor política, el 27 de septiembre comenzaron los
avances. Silvestre dirigió a las fuerzas de ambas comandancias, concluyendo
las operaciones el día 8 de octubre. Participaron dos columnas, con
14.407 efectivos, desplegando en vanguardia unos 3.000 indígenas, acompañados
de todas las ametralladoras disponibles. Como tropas metropolitanas
se emplearon fundamentalmente los batallones de voluntarios de los
regimientos. Apoyaron al conjunto 17 baterías, con unas 70 piezas, y tres
aeroplanos.
Las tropas españolas se enfrentaron a unos 7.000 harqueños del Raisuni,
sin contar los apoyos puntuales de las cabilas. Solo el día 27 de septiembre,
sus mehalas sufrieron más de 1.000 bajas y deserciones. Por parte
española se contabilizaron 227 bajas, de ellas solo 8 muertos europeos. El
modelo de intervención se había demostrado exitoso y el complemento entre
la acción política y la militar había resultado. La demostración de fuerza
consiguió atraer a la causa del Majzén a numerosos caídes que discutían
ahora el poder del Raisuni.
Tras las operaciones, que fueron un modelo de planeamiento y ejecución,
en la zona occidental quedó asegurada la conexión Ceuta-Larache-
Tetuán, y El Raisuni, con sus mehalas desechas, se adentró en las montañas,
acogiéndose a su refugio de Tazarut. En Melilla, la acción protectora del
Majzén alcanzaba ya a algunas regiones de la cabila de Metalza. En ambas
zonas de nuestro protectorado reinaba tranquilidad. Las operaciones preliminares
se daban por concluidas e, iniciada la época de lluvias, se dio
descanso a las fuerzas.
LA CAMPAÑA (1919-1921). OPERACIONES EN LA ZONA ORIENTAL
Febrero de 1920.
El General Fernández Silvestre nuevo Comandante General de Melilla
El 12 de diciembre de 1919, caía el gabinete de Sánchez de Toca,
haciéndose cargo del Gobierno Allendesalazar, con el general Villalba como
ministro de la Guerra, continuando Bermúdez de Castro como ministro de
Estado.
Y a finales del mes quedó vacante el mando de la Comandancia General
de Melilla, por el ascenso del General Aizpuru. El 8 de enero de 1920,
el ministro de Guerra envió una carta a Berenguer para conocer su opinión
sobre el posible relevo. El Alto Comisario era consciente de lo trascendente
de la elección, pues en breve se acometería la fase decisiva de la pacifica
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 98-148. ISSN: 0482-5748