172 CARLOS GONZÁLEZ ROSADO
que España impuso su protectorado a Marruecos, las autoridades españolas
crearon un entramado político-territorial que, derivado del propio concepto
de protectorado, respetaba en gran medida la tradicional forma de gobierno
de Marruecos, aunque tutelado e intervenido por instituciones españolas
creadas al efecto.
En la cúspide de la pirámide, como representante del sultán, se encontraba
el jalifa y junto a él el alto comisario, máximo representante de España
en el territorio9.
En cuanto al fraccionamiento del territorio, la cabila se convirtió en la
célula político-administrativa básica sobre la que vertebrar la organización
territorial, que en un primer momento se distribuyó en tres demarcaciones,
puestas bajo la autoridad de los comandantes generales de Ceuta, Melilla y
Larache.
A pesar del esfuerzo inicial del Gobierno español, el modelo de organización
propuesto pronto encontró serias dificultades, principalmente porque
la mayor parte de las cabilas, administradas autónomamente conforme a
las tradiciones bereberes y acostumbradas al absolutismo del Majzén en otro
tiempo, no estaban dispuestas a reconocer ahora dicha autoridad y mucho
menos la de un país invasor como España, lo que dio origen al levantamiento
de las cabilas de Yebala, en la parte occidental del Protectorado.
Por estas fechas, la operatividad de las Fuerzas Regulares Indígenas
de Melilla era ya una realidad, y así, el 10 de junio de 1913, la unidad fue
trasladada al campamento general de Tetuán, recayendo sobre ella desde
entonces el peso principal de las operaciones en este sector.
Este mismo año, el 1 de octubre de 1913, haría su aparición la Mehala
Jalifiana o Xerifiana10 (Anuario Militar de 1930, pág. 931), organizada por
el teniente coronel de Caballería Miguel Cabanellas Ferrer. Una unidad tipo
regimiento cuya misión principal fue la de servir de guardia al jalifa, aunque
también prestó importantes servicios militares y de policía dentro y fuera de
Tetuán, residencia habitual del máximo representante del sultán en la zona
española, ganándose con ello el derecho a ostentar la bandera de España y
Medalla Militar colectiva por Real Orden de 5 de octubre de 1922.
También en la zona occidental, en diciembre de 1913, operaron las
harcas amigas de Ben Karrich y Sadina, y otras tantas mías de Policía In-
9 El nombramiento de jalifa recayó en Muley el Mehdi ben Ismael ben Mohamed y el de
alto comisario en el general Felipe Alfau Mendoza.
10 «La palabra Mhálla, Mehálla o Mehal-la, significa campamento, pero traducida libremente,
y, seguramente por corrupción, significa Ejército; pero debemos hacer presente
que Ejército en árabe se dice: El-aas-car.» (Nido y Torres, 1923, pág. 17). También es
frecuente encontrarla escrita mehal´la.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 172-212. ISSN: 0482-5748