ANNUAL, EL CAMBIO DE PARADIGMA EN LAS OPERACIONES 141
En septiembre se inició la reconquista y tras un año de operaciones,
en el que primó la acción militar se alcanzó la línea que Silvestre lograse en
diciembre de 1920. La pacificación total no se conseguiría hasta 1927, cuando
se estableció el sistema de intervenciones y se impuso el mantra de «cabila
pacificada, cabila desarmada, un hombre sometido un fusil recogido».
Ello implicó la firme determinación de proteger a las cabilas sometidas
y combatir a las rebeldes. Cuando el 27 julio de 1927 se dieron por finalizadas
las operaciones, el material capturado al ejército del Rif ascendía a 49.719
fusiles, 236 cañones,130 ametralladoras, ocho morteros y cinco fusiles ametralladores.
En 1928 el número total de fusiles ascendía a más de 61.000.
La transformación en el campo enemigo. Los «asesores» extranjeros
El cambio operacional y táctico en el comportamiento del enemigo
fue observado día a día por las fuerzas españolas, que contemplaron una
inexplicable mutación en su preparación, entre las operaciones desarrolladas
en 1920 en Tafersit, Beni Said y Beni Ulixek, y las de 1921, en Tensaman.
¿Cómo se puede explicar esa radical transformación?
Desde enero de 1919, los Abdelkrim, reunidos en Axdir, «formaron
una única unidad de acción y pensamiento»100. En agosto de 1920, el clan
inició una importante labor militar y política. Aunque su objetivo inicial
fuese proteger su fraudulento negocio minero, luego, favorecido por los
acontecimientos y beneficiado por la situación internacional, contempló la
posibilidad de liderar un estado rifeño independiente.
Para ello el clan requería un ejército. Entre agosto de 1920 y abril de
1921 se constituyó el embrión de la fuerza armada, bajo el mando único de
Mojand Abdelkrim, con unos 3.000 harqueños. Faltaba localizar a quién
pudiese instruirlos.
Tras Abarran comenzaron a contemplarse cambios significativos en la
forma de combatir, que resultaron ya evidentes en la Loma de los Arboles,
luego, en Igueriben, los rifeños emplearon con precisión la artillería capturada
en Abarran que, posteriormente utilizaron también en Monte Arruit.
Todo ello hace sospechar de la existencia de cuadros europeos.
Con el final de la guerra mundial la oferta de «asesores» resultaba
amplia, más aún cuando Abdelkrim contaba con créditos en abundancia. Su
identidad no se conoció hasta 1922, cuando los prisioneros españoles en Axdir,
donde se encontraba el cuartel general de Abdelkrim, la difundieron101.
100 GODED (1932).
101 SAINZ (1924).
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 141-148. ISSN: 0482-5748