UNIDADES INDÍGENAS EN EL MARCO DEL DESASTRE DE ANNUAL 207
En 1925, a partir también de la publicación del Real Decreto de 20 de
mayo, se dotó a las harcas de mayor cohesión y disciplina, al disponerse que
las que operaban en cada una de las tres zonas en que se dividía el Protectorado
‒Tetuán, Melilla y Larache‒ se agrupasen en una sola para cada zona
con arreglo a determinadas plantillas. De este modo se crearon la Harca de
Tetuán, la Harca de Melilla y la Harca de Larache, con una plantilla de 1.270
hombres, 899 y 643, respectivamente, lo que suponía una fuerza de 2.812
harqueños, a los que se unían otros tantos miles de hombres pertenecientes
a harcas e idalas eventuales y amigas, entre las que destacaron las harcas
eventuales de los comandantes Miguel López-Bravo Giraldo, organizada en
la cabila de Beni-Urriaguel; José Castelló del Olmo y Federico Galbis Morphy,
organizadas en la zona de Tetuán; y Oswaldo Fernando de la Caridad
Capaz Montes, que compuesta por mil harqueños, procedentes de las harcas
de Tetuán, Melilla y Mehal-la Jalifiana de Tetuán n.º 1, sometió regiones
insumisas en su recorrido por Gomara en 1926; y las harcas amigas de Tensaman,
Beni Ulixech, Beni Tuzin y Beni Buyahi y las idalas de Anyera y
Rincón del Medik, que operaron entre octubre de 1926 y julio de 1927.
Componentes de la Harca de Melilla, también conocida como Harca de Varela,
por las calles de Melilla el 5 de septiembre de 1925 (Archivo Gral. Varela)
Con esta organización, el número de indígenas continuó aumentando
en la misma proporción que lo hizo la zona sometida a la autoridad españo
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 207-212. ISSN: 0482-5748