UNIDADES INDÍGENAS EN EL MARCO DEL DESASTRE DE ANNUAL 197
Ruiz, jefe del 1er escuadrón, el teniente Julio Albornoz Martel y 12 de tropa;
y heridos, 47 de tropa. Una cifra, que unida a las bajas sufridas en los dos anteriores
intentos de socorro de Igueriben arrojaba para el Grupo un total de
223 bajas, de ellas, 3 capitanes, 3 tenientes y 49 de tropa, muertos; 1 teniente
coronel, 1 comandante, 1 capitán, 1 teniente, 1 oficial moro, 4 sargentos y
156 de tropa, heridos; y 1 comandante, 1 teniente y 1 alférez, contusos.
La madrugada del 22 de julio, ante el temor de un posible asalto al
campamento, la mayor parte de la guarnición de Annual permaneció alerta
en los parapetos, sobre todo en el sector de los Regulares, donde las defensas
eran pésimas. Aun así, al día siguiente el campamento amaneció prácticamente
rodeado, siendo este el detonante para que el general Silvestre ordenase
el repliegue de las fuerzas a Ben Tieb.
En el transcurso de esta operación, a los Regulares de Melilla, al
mando del comandante Manuel Llamas Martín, correspondió proteger el
franco derecho de la columna hasta la subida de Izumar, siendo a la postre
una de las pocas unidades que mantuvo el orden y resistió en las alturas
asignadas, evitando con su actuación lo que hubiese sido una muerte segura
en manos de los rifeños, sobre todo si se tiene en cuenta que en los apenas
6 kilómetros que separan Annual de la altura de Izumar el número de bajas
alcanzó los 400 muertos y desaparecidos, entre ellos unos 105 regulares,
de los que resultaron muertos 5 de tropa, heridos 1 teniente y 67 de tropa
y desaparecidos 32 de tropa, habiendo hecho también causa común en esta
ocasión los policías indígenas contra los españoles, que instaron a los regulares,
sin éxito, a desertar. Habiendo quedado también en Annual junto al
general Silvestre unos 20 hombres, sin poder saber si fueron baja o fueron
hechos prisioneros.
Alcanzadas las alturas de Izumar, el Grupo se replegó por escalones
hasta Ben Tieb sin mezclarse con la tropa que huía, excepto el 3er escuadrón
que marchó en vanguardia de la columna de Annual, manteniendo continuo
fuego con el enemigo (figura 24).
Tras llegar a Ben Tieb marchó a Dar Drius y a continuación a Uestia,
donde llegaron 1.357 regulares de los 1.462 que salieron de Annual, acampando
en el interior de la posición los tabores de Infantería y en el exterior
los escuadrones y la compañía de ametralladoras. Sin embargo, ante la desconfianza
que generaba el Grupo, a pesar de que el comandante Llamas no
vio ningún motivo de preocupación, habiendo montado los servicios con
total normalidad, sobre las cinco de la mañana el general Navarro ordenó el
envío de los escuadrones a Zeluán y el de los tabores de Infantería a Tistutín,
donde cogerían el primer tren hacia Nador, para poder celebrar los indígenas
la Pascua a finales de mes.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 197-212. ISSN: 0482-5748