254 JESÚS MARTÍNEZ DE MERLO
Hay quien pueda opinar que hubo muchas cruces laureadas entre
1909 y 1914. Quizá sean muchas. Lo que nos interesa es saber si fueron
justas y merecidas. Pero conviene recordar que la mayoría de estos laureados
no pudieron ostentarla en sus uniformes, al igual que las muchas
cristinas, porque para obtenerlas pusieron su vida en juego y en muchos
casos la perdieron6. Pero la mayoría de la oficialidad de la comandancia de
Melilla a la que tanto se llegó a criticar, pocas condecoraciones arrojaron en
el camino de retirada. No creemos que la mayoría de los 400 oficiales subalternos
pudieran tener muchas; ni laureadas, ni cristinas, ni rojas pensionadas
o sin pensionar. Quizá algunos de los 200 capitanes. Probablemente hubiera
algunas cristinas o rojas pensionadas entre los 100 comandantes, tenientes
coroneles o coroneles.
También hay quien pueda opinar que el ejército estaba sobredimensionado.
Quizá fuera así, no lo sabemos. Lo que si sabemos son las plantillas
de este ejército, que en 1909 no pasaba de unos 15.000 oficiales y 100.000
de clases y tropa en filas. Ello no es óbice para que podamos leer que “para
que lo único que sirvieron las campañas de Marruecos, fue para colocar a
las docenas de miles de oficiales sobrantes de la guerra de Cuba.” Aunque
entendamos el lenguaje hiperbólico, las reglas aritméticas nos indican que
decir “docenas de miles” implica que al menos hubiera 24.000 oficiales sobrantes
por las campañas de Cuba que habían terminado 10 años antes7.
Pero en cualquier caso todas estas fuentes, con datos más fiables o menos
fiables, juicios de valor exactos o aproximados, tienen razón. La situación
de la nación en general y del ejército en particular no dejaba de ser lamentable,
prácticamente abandonado a su suerte.
EL ESCENARIO
Si amplia es la bibliografía sobre el Alcántara, mucha más es la dedicada
a los sucesos de la Comandancia en lo que se conoció con el nombre
del Desastre de Annual. Todas ellas inciden en el territorio y los despliegues
de las tropas españolas. Sin embargo, a nuestro criterio, no todo el escenario
es homogéneo y se daban las mismas circunstancias. Desde la expansión
desde Kert a Ben-Tieb en los últimos seis meses de 1920, y el salto al valle
6 PALOMÉS, Joan: Contesto y acción. Número 239, septiembre de 2019.
7 Un estudio de los anuarios militares de la época nos llevaría a unos 17.000 oficiales en
activo en todas las armas y cuerpos en todo el ejército, incluida la oficialidad en reserva.
La plantilla de las dos plazas de Soberanía era de unos 500 oficiales, por lo que “docenas
de miles sobrantes” no existían en 1909.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 254-320. ISSN: 0482-5748