248 JESÚS MARTÍNEZ DE MERLO
reducido, pero muy diferente al harkeño irregular existente hasta entonces.
Y de esta manera fue sorprendido el ejército de la Comandancia General de
Melilla detenido desde enero de 1921, envuelto en centenares de confidencias
y medio negociaciones, todas contradictorias. Tras la captura el 1 de
junio de la posición de Abarrán guarnecida por una compañía de regulares y
otra de policía, perdió a finales de julio una fuerte posición guarnecida por
dos magníficas compañías de españoles en Igueriben. De repente toda la línea
avanzada se vio amenazada, el general Fernández Silvestre tomó aquella
noche sus decisiones, para anularlas posteriormente y darlas de nuevo apresuradamente.
El viejo dicho militar de “orden más contraorden, desorden”,
se podía completar con más desorden todavía al volver a las órdenes primitivas,
y eso fue lo que sucedió. A la derrota de la columna de operaciones se
unió la rebelión de la población de retaguardia al observar que las tropas que
deberían defenderlas no solamente se retiraban, sino que daban una sensación
de huida. Ya no había vuelta atrás. El desastre se había consumado.
Entre todas las unidades que se vieron atrapadas en este cúmulo de
errores, hubo una, que por sus características combatió reunida. Fue el Regimiento
de Cazadores de Alcántara 14º de Caballería. Su actuación como
regimiento fue brillante, lo que llevó a que se instruyese el correspondiente
juicio contradictorio para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando
en su modalidad de colectiva. Por circunstancias muy diversas la concesión
fue concedida en julio de 2012 y entregada en solemne ceremonia el 2 de
octubre del mismo año.
PALABRAS CLAVE: Protectorado español, Alta Comisaría de Marruecos,
Comandancia General de Melilla, general Manuel Fernández
Silvestre, teniente coronel Fernando Primo de Rivera, Dar Driuss, Monte
Arruit, Zeluán. Cruz Laureada de San Fernando.
ABSTRACT
Tragic days were lived in 1921 in the General Command of Melilla.
Due to a series of political, strategic, operational and tactical errors, the
troops were involved in a series of events that completely overwhelmed
them. Many of these errors did not occur only in Melilla, not even in the
entire Protectorate territory, but throughout the national territory.
The Sovereigns´ regards for the campaigning armies´ needs in the
field were always slow and insufficient since the early years of Emperor
Charles, because the royal coffers were permanently empty and this aspect
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 248-320. ISSN: 0482-5748