ANNUAL, EL CAMBIO DE PARADIGMA EN LAS OPERACIONES 81
Tras la firma del tratado del Protectorado, el 27 de noviembre de
1912, el territorio se dividió administrativa y militarmente en dos zonas,
que se correspondían con las regiones étnico-culturales. La occidental la
integraban las Comandancias Generales de Ceuta y Larache; mientras que
la oriental quedó bajo la responsabilidad de la de Melilla. La sede de la Alta
Comisaría se estableció en Tetuán, donde se alojaría el Jalifa, representante
del Sultán en nuestra zona; y mientras no se nombrase un Alto Comisario, el
Comandante General de Ceuta ejercería como tal.
Con estas herramientas España arrancó el Protectorado con pies de
plomo y una sola premisa: evitar las operaciones militares y ahorrar todo el
coste posible, en tropas y recursos económicos. El mensaje a la sociedad era
claro: España iría a Marruecos a acometer una misión de Paz, que además,
resultaría poco onerosa.
En 1914, España apenas había pacificado el 10% de su territorio y sus
tres comandancias aparecían como islotes rodeados de tierra insumisa. Con
el inicio de la Guerra Mundial, Francia desplazó importantes contingentes a
Europa desde Marruecos, y su zona quedó desprotegida. El temor a los recelos
franceses, por la germanofilia declarada en gran parte de la zona española,
aconsejó a Madrid extender la neutralidad al Protectorado y detener las
operaciones, lo que se conoció como la política del statu-quo. El conde de
Romanones, entonces Presidente del Gobierno, reconocería años después:
«llevar a Marruecos la neutralidad, …, nos pareció a todos (no excluyo
a nadie, ni siquiera a mí mismo) más cómodo mantener el arma al brazo»6.
Territorio pacificado en 1914
6 ROMANONES (1924).
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 81-148. ISSN: 0482-5748