158 CARLOS GONZÁLEZ ROSADO
el contexto de ayuda común. En febrero de 1924 el general Leopoldo Ruiz
Trillo escribía en la Revista de Tropas Coloniales: Ellos, en general, son
amantes de su patria que es su kábila o su fracción, de su religión y de su
familia (Ruiz Trillo, 1924, pág. 7).
Una cabila a la que se unía ante el compromiso de lealtad adquirido
con la yemaa o asamblea de notables, especie de órgano de gobierno formado
por los hombres más destacados de la cabila, que, de acuerdo, unas
veces a principios religiosos y otros tradicionales, era la que dirigía todas las
actividades colectivas, desde decidir cuándo se hacía la guerra y cuándo la
paz hasta acordar alianzas o imponer castigos a los vecinos que infringían
cualquiera de las normas que regían la comunidad. De modo, que el poder de
la yemaa se puede decir que era inversamente proporcional a la autoridad del
Majzén, pues a falta de la autoridad gubernamental era ella la que representaba
dicha autoridad, en tanto que en las regiones sometidas a la autoridad del
sultán desaparecía su influencia, aunque en un campo más restringido seguía
actuando en la vida cotidiana de la comunidad, de ahí que después de la familia
la yemaa fuese el pilar sobre el que descansaba la sociedad marroquí.
Un tipo de organización de la que se desprende el carácter independiente
del bereber, su resistencia a la arabización del territorio y su anarquía
a la autoridad de los sultanes, ahora a la autoridad española, a la que se enfrentará
con una forma de combatir propia de los españoles de la Guerra de
la Independencia Española, la guerra de guerrillas, en la que el combate deja
de ser el elemento resolutivo para convertirse en secundario con la finalidad
de causar el mayor daño posible al invasor y, de este modo, prolongando la
resistencia durante años, que la ocupación del territorio le resulte tan costosa
que no tenga más remedio que abandonarlo.
Una forma de combatir para la que el bereber aplicaba de modo maravilloso
sus cualidades nativas; golpe de vista, resistencia, sobriedad, hábito de
la guerra, acometividad, fluidez y movilidad (Goded Llopis, 1932, pp. 46-47).
Cualidades a las que el bereber sumaba su paciencia, pues sabía esperar
a tener al enemigo lo más cerca posible para sacar a su tiro la máxima
eficacia, y su tenacidad, pues aunque pareciese derrotado sabía esperar alguna
debilidad del adversario para atacarle de nuevo, lo que unido a su conocimiento
del terreno y el saber de los movimientos de su adversario, mientras
este ignoraba los suyos, le permitía combatir cuando y donde quería, generalmente
en forma de pequeñas emboscadas o mediante tiros aislados, los
temidos pacos3, sacando a cualquier acción el máximo rendimiento a pesar
3 Se denomina paqueo a la acción de hostigamiento que los indígenas efectuaban aisladamente
contra las tropas españolas desde posiciones inaccesibles. El término proviene de
«pa-co», que era el sonido y el eco que producía el fusil del indígena al disparar.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 158-212. ISSN: 0482-5748