DE ANNUAL A PIZARRA 335
La política a desarrollar en este territorio será a base del establecimiento
de la autoridad del Majzen en sus funciones administrativas y jurídicas por
medio del nombramiento de kaides que ejerzan el mando de las cabilas o de
las fracciones en que puedan dividirse éstas, para llegar a la organización de
las yemaas, si del ensayo que por el anterior procedimiento se realice, resulta
indicado como más conveniente esa organización de gobierno, que parece
más apropiada al modo de ser de los bereberes.
Para la región inmediata a Melilla, constituida por el macizo del Gurugú
y altas mesetas que lo continúan hasta la zona inmediata al bajo Kert, se establecerá
un régimen de más intensa ocupación que permita asegurar de una
manera definitiva este macizo, que puede considerarse como la garantía de
seguridad de la población de Melilla y el verdadero baluarte de la provincia
de Guelaya, poseído el cual se está siempre en condiciones de reaccionar
fácilmente contra cualquier intentona de levantamiento de las cabilas. En
esta zona del Gurugú, así como en la inmediata a la población de Melilla, se
acomodará el régimen del Protectorado a las necesidades de la población y
su campo exterior en forma de proporcionar a esta un interland que permita
su más amplio desarrollo.
Para el desarrollo de la etapa marcada en el plan que antecede, tendrá V.
E. en cuenta lo siguiente:
1. Una vez ocupado Kaddur y puestos inmediatos que estime oportunos,
se dedicarán todas las Columnas, subdivididas convenientemente, a recorrer
con frecuencia en su totalidad la zona ocupada, para dar sensación de nuestra
fuerza, dedicando primordial atención al rápido desarme de las cabilas
de Quebdana y Ulad Settut y a limpiar por completo de rebeldes el macizo del
Gurugú, ya que en él existen pequeños sectores como el de Barraca y orígenes
del Río de Oro, donde parece existen pequeños focos de gente dudosa.
Esta actuación de nuestras fuerzas, realizada metódicamente y combinada,
en forma que disfruten de cierto descanso, puede proporcionar a aquéllas
el necesario para reanudar lo más pronto posible las operaciones, una vez
organizados los repuestos de previsión precisos para ello, que deben establecerse
sin demora.
2. Paralelamente a la actuación de nuestras tropas, que antes se preceptúa,
debe ir normalizando, de acuerdo con la oficina indígena, la vida de la
población musulmana que se someta, hasta llegar a la organización de las
cabilas, regidas por su Kaid y su Cadi, cuyos nombramientos someterá a mi
resolución llegado el momento oportuno.
3. Tan pronto como estime V. E. que las tropas se hallan en condiciones
de efectuarlo, se proseguirá nuestro avance, a fin de lograr cuanto antes los
objetivos que se señalan al principio de este escrito, dejando a V. E. la liber
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 335-348. ISSN: 0482-5748