ANNUAL, EL CAMBIO DE PARADIGMA EN LAS OPERACIONES 99
ción, el asalto a Alhucemas, y el candidato dirigiría las operaciones en la
compleja zona oriental.
Según el propio Berenguer, Melilla «formaba un teatro de operaciones
distinto del de Yebala, del cual le separaba una extensa región insometida
», se trataba de «un teatro destacado, y por ello actuaba con mayor
independencia»; además «la actuación en ese territorio se ejercía por amplias
instrucciones acordadas entre el Alto Comisario … y el comandante
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 99-148. ISSN: 0482-5748
general».
Pues bien, por esas especificidades, Berenguer requería alguien de su
entera confianza; quien debía además contar con un gran sentido de la responsabilidad,
iniciativa, así como una dilatada experiencia en Melilla. Unas
cualidades que Silvestre atesoraba sobradamente. Y teniendo en cuenta todo
ello se decidió por el Comandante General de Ceuta.
Un deseo que el Alto Comisario ya había manifestado en verano de
1919, poco después de ser nombrado Alto Comisario. En aquellas fechas
se había producido una vacante de teniente general y entre los candidatos
para el acenso se encontraban los generales Primo de Rivera y Aizpuru, el
Comandante General de Melilla. Si este era el ascendido, quedaría vacante
su puesto.
Pues bien, Berenguer y Silvestre, entonces destinado en Madrid, habían
tratado sobre ello. Ambos estaban de acuerdo en que, llegado el caso,
Silvestre ocupase el puesto de Aizpuru. Finalmente fue Primo de Rivera
el ascendido. El 19 de julio de 1919, Berenguer escribía desde Tetuán a su
compañero de promoción y amigo:
«Querido Manolo. Recibo tu carta en que me das la noticia del próximo
ascenso de Miguel Primo, …. Yo me alegro por él, pero lo siento porque no
se pueden desarrollar por ahora nuestros proyectos, pues aunque estoy muy
contento con Aizpuru, …, me agradaría más que tu estuvieses allí, porque
entre nosotros sería más fácil resolver todas las cuestiones y nuestra comunidad
de ideas sería más garantía para abordar la labor».
Continuando con los hechos, el 25 de enero de 1920, el nuevo ministro
de la guerra convocaba a Berenguer a Madrid. La conferencia se prolongó
entre los días 27 y 31 de ese mismo mes. Los principales temas a tratar
fueron: los créditos para el próximo ciclo de operaciones, la creación del
Tercio de Extranjeros y el destino del general Silvestre a Melilla, un asunto
que quedó resuelto.
El 12 de febrero de 1920, Silvestre se hacía cargo de la Comandancia
General de Melilla. Y el día 22 el Alto Comisario visitó a su amigo, para