198 CARLOS GONZÁLEZ ROSADO
Teniente coronel Núñez de Prado, jefe de los Regulares de Melilla durante los sucesos
de Annual. A de izquierda el comandante Manuel Llamas Martín
(Archivo familia Núñez de Prado Bueno, vía Javier Sánchez Regaña)
De este modo, a las 14:00 horas del día 23, al mando del capitán
Ildefonso García-Margallo, llegaron los escuadrones a Zeluán sin novedad,
refugiándose en la Alcazaba junto a fuerzas de diversos Cuerpos, mientras
que los tabores de Infantería, la compañía de ametralladoras y el tren del
Grupo, al mando del comandante Llamas, llegaron a Nador sobre las 13:15
horas. Habiendo llegado todas las unidades perfectamente organizadas, con
sus mandos al frente y conservando su armamento.
A partir de aquí, los acontecimientos se desarrollarían de manera muy
diferente en ambos escenarios.
En Nador, situado a unos 14 kilómetros de Melilla, donde el Grupo
contaba con su acuartelamiento principal a cargo de una fuerza de 18 hombres
(1 teniente, 1 suboficial, 2 sargentos y 20 de tropa y 1 veterinario y 3 de
tropa en la enfermería de ganado), se concentró una fuerza de 1.094 hombres,
incluidos los 18 que ya estaban en el campamento, de los que 1.048
eran indígenas, siendo su distribución: capitán Gómez Abad, al frente de
343 hombres, en el 1er tabor; comandante Alfaro, al frente de 319 hombres,
en el 2º tabor; capitán Gómez Iglesias, al frente de 367 hombres, en el 3er
tabor; capitán Asensio Cabanillas, al frente de 36 hombres, en la compañía
de ametralladoras; 12 hombres en la plana mayor; y 13 en el tren del Grupo.
De este personal 29 eran oficiales, 4 oficiales moros y 8 suboficiales.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 198-212. ISSN: 0482-5748