144 FERNANDO CABALLERO ECHEVARRÍA
y la caída de 44 posiciones francesas de las 48 que constituían ese frente.
En 1927, en una entrevista concedida a Roger Mathieu, Abdelkrim hablaba
orgulloso de su ejército permanente:
«¿Su efectivo? Seis o siete mil askaris cobrando cada uno dos pesetas
españolas diarias ¿Sus cuadros? Tenientes caídes mía, equivalentes a vuestro
grado de capitán; y … caídes tabor, correspondientes a vuestros comandantes
y ejerciendo cada uno su mando sobre cuatro caídes mía … Estas tropas
servían para encuadrar las tribus que yo movilizaba en tal o cual punto».
Todo ello había comenzado en los meses previos a Annual.
CONCLUSIONES
El modelo de intervención diseñado en enero de 1919 resultó totalmente
inadaptado para las operaciones de verano 1921, entre otras razones
porque intervino un actor mayor, que no había sido tenido en cuenta en el
momento de su diseño: las compañías mineras. Estas actuaron, en la práctica,
como fuente de abastecimiento del enemigo. La preparación de los
líderes del movimiento insurreccional, menospreciada por el Gobierno, hizo
el resto.
Los Abdelkrim fueron capaces de atraer a su causa a todas las cabilas
del Rif Central y posteriormente, tras derrotar al Raisuni, también de la
Yebala y Gomara. Una situación que jamás se había dado en el Rif, y que
tampoco se daría después. Los Abdelkrim, avezados conocedores de la situación
nacional y mundial, supieron explotar todas sus oportunidades:
− El anticolonialismo y el auge de los movimientos revolucionarios.
− La presión nacional sobre la acción del Gobierno.
− La propia debilidad del Gobierno.
− La falta de una política firme y coherente respecto a Marruecos.
− La política de explotación minera en el Protectorado.
Abdelkrim tuvo claro que, desde el principio de su movimiento insurreccional
en enero de 1921, debía conseguir el mando único sobre las
cabilas y para ello requería un Ejército, bien pagado, bien armado y bien
instruido.
La importancia que Abdelkrim concedió a su fuerza armada se puso
de manifiesto cuando, tras proclamar la independencia de la República de
Rif, en 1922, nombró jalifa a su hermano Mojand, quien ostentaba, como
segundo del nuevo estado rifeño, el mando supremo de su ejército.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 144-148. ISSN: 0482-5748