UNIDADES INDÍGENAS EN EL MARCO DEL DESASTRE DE ANNUAL 171
tes del 3er escuadrón de estas Fuerzas, el cabo Gonzalo Sauca Gracia y el
sargento Kaid Hassan Mohamed, los que dieron muerte al cabecilla rifeño
Mizzian el 15 de mayo de 1912, en lo que a la postre supuso el final de la
Campaña del Kert.
Y tal fue lo que se esperaba de esta Unidad que, por Real Orden de 18
de enero de 1912, se aumentó a 6 el número de compañías de Infantería y a
3 el de escuadrones, con las que se organizaron dos grupos de 3 compañías
cada uno y un grupo de 3 escuadrones, más tarde denominados tabores, lo
que supuso ampliar la plantilla de estas Fuerzas a 1.298, fijándose ya por
Real Orden de 1 de enero de 1913 en 1.317 hombres.
Pero no solo durante estos años la única unidad indígena en operar
de manera destacada fueron las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla,
junto a ella, otras tantas unidades indígenas, ya fuesen de carácter regular o
irregular, prestaron importantes servicios a España. Así, desde octubre de
1911 operaron en la zona de Alcazarquivir sendos gums de unos 80 hombres
organizados por el teniente de Infantería de Marina Ramón Gerza y el
teniente Fernando Cases y Ruiz del Árbol, y en la zona de Melilla el gum de
Bu Amana, mandado por Sid Abd al-Lah el Mechdub, oficial moro de 2ª de
la Policía Indígena, cuya plantilla quedó formalizada por Real Orden de 18
de enero de 1915 en 108 hombres de Caballería.
Igualmente, el 11 de diciembre de 1911, se crearon dos nuevas compañías
de Moros Tiradores del Rif y una sección indígena montada en la
Milicia Voluntaria de Ceuta, que también prestaron importantes servicios, y
por Real Decreto de 5 de enero de 1912 dos nuevas mías de Policía Indígena,
la Subinspección de Tropas y Asuntos Indígenas, columna vertebral de
la acción de España en Marruecos, y nuevas oficinas de asuntos indígenas
destacadas, hasta un total de nueve, que organizadas en el corazón de las
cabilas fueron las encargadas de atraer al bereber a la causa española, lo que
supuso aumentar la plantilla de la Policía Indígena a 696 hombres, de los
que 33 eran españoles.
También operaron por estas fechas, las harcas amigas del Zoco el Had
de Beni Sicar, la de Beni Bu Gafar y la de Beni Sidel, al mando de Abd-el-
Kader, Messiam y el caíd Butie, respectivamente.
INSTAURACIÓN DEL PROTECTORADO
Y SUS CONSECUENCIAS PARA LAS UNIDADES INDÍGENAS
Por Real Decreto de 27 de febrero de 1913, como consecuencia de
la firma del Convenio hispano-francés de 27 de noviembre de 1912, por el
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 171-212. ISSN: 0482-5748