182 CARLOS GONZÁLEZ ROSADO
labor política que se desarrollaba en las cabilas, entonces inmaduras, aunque
autorizó al general Silvestre a ocupar posiciones que mejorasen el frente, teniendo
en cuenta que en sus inmediaciones operaba Mohamed Abd-el-Krim
el Jatabi, de Beni Urriaguel, cuya harca se suponía en unos 1.500 hombres,
al frente de los cuales había reforzado la resistencia en Tensaman y realizaba
incursiones en el norte de Beni Tuzin. Días más tarde, en la Orden General
del 9 de abril de 1921, el Alto Comisario elogiaba la labor del general Silvestre
y de sus fuerzas.
Con este panorama, el 29 de mayo de 1921 el general Silvestre escribió
al general Berenguer acerca de sus impresiones sobre la situación en el
territorio, y aunque estas eran desfavorables en cuanto a la posibilidad de
avanzar sobre Alhucemas, apenas dos días más tarde, el 1 de junio, ocupó
Abarrán, en la cabila de Tensaman, al otro lado del río Amekrán, quizá influenciado
por el deseo de emular al Alto Comisario, que por entonces se
disponía a liquidar el problema de la zona occidental con el sometimiento
del Raisuni, o para desafiar el oráculo de los rifeños que decía que el día que
los cristianos atravesaran el Amekran con su sangre enrojecerían el agua,
aunque ya con la ocupación de Sidi Dris se había cruzado.
Plano de la zona de Melilla con la línea de la máxima penetración
de las fuerzas del general Silvestre
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 182-212. ISSN: 0482-5748