EL ALCÁNTARA EN EL VERANO DEL 21 273
mismo la escuela de herradores y la escuela de trompetas y educandos que
ya existían previamente descentralizadas.
Para la buena formación de un trompeta se requerían dos años de instrucción
con unos programas muy completos. Por una parte debía tener una
gran aptitud para el instrumento, que necesitaba un esfuerzo mayor que la
corneta por tener el tubo con más recorrido (más vueltas). Tenía que conocer
los toques, debía hacerlo sobre el caballo a los tres aires por lo que debía
tener una buena formación ecuestre. No hemos encontrado referencia a la
escuela de trompetas y educandos como unidad independiente. Sabemos que
desde Vallecas se integró en el Establecimiento Central de Alcalá de Henares
en 1849 y tenemos la convicción de que continuaron de una u otra forma
asociada a la Academia de Caballería. Desgraciadamente no hemos encontrado
datos de esta escuela en el siglo XX, pero entendemos que debía seguir
en funcionamiento pues curiosamente en los estadillos pertenecientes a las
demás armas figuran los educandos, pero en los estadillos de caballería no
existen. Hemos llegado a tener acceso a los programas de enseñanza de esos
dos años de formación, pero lamentablemente hoy no disponemos de ellos.
Exponemos este testimonio gráfico de la banda de trompetas de un
regimiento no identificado a finales del siglo XIX, que por la uniformidad
parece de lanceros. Puede apreciarse que hay trompetas jóvenes y otros más
veteranos.
Banda de trompetas. Foto procedente del archivo del Regimiento Numancia
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 273-320. ISSN: 0482-5748