268 JESÚS MARTÍNEZ DE MERLO
una unidad. Es decir, una sección, sigue siendo sección tenga cuatro escuadras
como tenga tres, 35 o 25 jinetes. Realmente hay un número mínimo,
por debajo del cual una sección ya puede dejar de serlo, aunque tal número
no está determinado en ningún reglamento. A las faltas de plantilla habituales
en todas las unidades, en las unidades montadas hay que sumar las bajas
del ganado, sea por no estar completa, por fallecimiento o bien por estar
rebajados de servicio por los veterinarios. Ya puede tener un regimiento de
caballería 1.000 hombres en plantilla, que si por las razones que sean solamente
tienen 400 caballos en condiciones de salir al campo, la efectividad
de la unidad es función de los 400 jinetes que puede montar en un momento
determinado.
Por ROC de 10 de marzo de 1917 (CL-41) se reorganizaron de nuevo
las tropas de las comandancias africanas. Por entonces el regimiento de
Caballería Taxdirt nº 29, que tenía dos escuadrones expedicionarios en Larache,
dejó Melilla definitivamente para reunirse con sus expedicionarios y
de esta forma el Alcántara quedó como único regimiento de caballería en la
Comandancia de Melilla.
Un paso muy importante fue hacer depender las ametralladoras de los
regimientos para posteriormente hacerlas depender de los batallones. Desde
1909 estaban encuadradas en una unidad dependiente directamente del mando
de las brigadas denominada “grupo” (realmente una compañía) al mando de
un capitán, con cuatro máquinas. Según lo dispuesto en la CL-192 de 1917,
las ametralladoras pasarían a formar parte de los regimientos de infantería y
caballería dentro de una unidad denominada compañía/escuadrón de ametralladoras.
Ello iba a requerir la adquisición del doble de las ametralladoras existentes
en España hasta el momento. Además se disponía que las unidades del
todo el ejército fueran elevando las plantillas hasta conseguir una compañía de
ametralladoras por batallón, cosa que se conseguiría sobre 1920.
Tras publicarse las plantillas de caballería, fueron nuevamente modificadas
para que el nuevo escuadrón quedase con una sección con 3 máquinas y
la otra de obreros y explosivos. Para la carga del material la caballería no recibió
mulos, sino los denominados caballos de carga con sus bastes respectivos.
La característica fundamental consistía en que estos caballos eran conducidos
de la brida por otro soldado montado, formando una especie de pareja, lo que
requería unos jinetes muy experimentados denominados “conductores”. Las
máquinas iniciales fueron Hotchkiss pero con un trípode mucho más ligero
que el que dotaba a las unidades de infantería.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 268-320. ISSN: 0482-5748